El secretario general de organización, Ahmed Aboul Gheit, lamentó en un comunicado que esta sea la tercera vez desde el estallido de la crisis, el 7 de octubre último, que Washington interviene para detener una iniciativa que defiende un alto el fuego humanitario.
Afirmó que la postura de la Casa Blanca reduce la credibilidad del sistema internacional y refuerzan el estado de parálisis de Naciones Unidas.
La decisión de Estados Unidos provocó una ola de cuestionamientos hacia la administración de Joe Biden.
En un comunicado, la Presidencia palestina expresó su sorpresa por la continua negativa de ese país “a detener la guerra de exterminio emprendida por la ocupación (israelí) contra nuestro pueblo”.
La postura de Washington, que desafía la voluntad de la comunidad internacional, dará luz verde adicional al gobierno de Benjamin Netanyahu para continuar su campaña bélica en Gaza, aseguró.
Responsabilizamos a Estados Unidos por la continua agresión israelí contra niños, mujeres y ancianos palestinos en ese territorio resultado de su política de apoyo a los bárbaros ataques, manifestó.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto expresó su profundo pesar y rechazó el repetido fracaso de ese órgano a la hora de adoptar un acuerdo para finalizar los combates allí.
“Egipto considera la obstrucción de una resolución que exige un alto el fuego en un conflicto armado que se cobró la vida de más de 29 mil civiles, en su mayoría niños y mujeres, un precedente vergonzoso en la historia del manejo de conflictos armados y guerras por parte del Consejo de Seguridad”, expresó.
La Cancillería de este país norafricano condenó también la selectividad y los dobles raseros desplegados por la comunidad internacional al abordar las guerras y los conflictos armados en diferentes regiones.
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