En su texto ‘Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos’, Putin apuntó que tal política forma parte de una ‘retórica agresiva, complaciente con los neonazis, la cual incluye la militarización del país’.
El mandatario advirtió que la dependencia de Occidente promueve también una administración externa directa, incluida la supervisión de las autoridades ucranianas, los servicios especiales y las Fuerzas Armadas por parte de asesores extranjeros.
Denunció que el plan cuenta con la ‘explotación militar del territorio de Ucrania y el despliegue de infraestructura de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)’.
El jefe de Estado subrayó que Rusia está abierta al diálogo y lista para discutir los temas más difíciles con Ucrania, pero Kiev debe defender sus intereses nacionales y no ser un instrumento para combatir a Moscú.
Destacó que la nación euroasiática respeta el idioma y las tradiciones de Ucrania, así como el deseo de los ciudadanos de ver a su Estado libre, seguro y próspero.
Putin manifestó que Rusia ha hecho mucho para que Ucrania sea independiente y su apoyo, solo a través del gas a precios bajos entre 1991 y 2013, se estima en más de 82 mil millones de dólares.
Recordó que después de la desintegración de la Unión Soviética, Moscú ‘reconoció las nuevas realidades geopolíticas’ y ‘no solo reconoció, sino que ha hecho mucho para que Ucrania se convierta en un país independiente’, significó.
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