Hanan Faisal Musa, liberada recientemente tras 51 días de detención, detalló a la televisora Al Jazeera que fue sometida a acoso físico y verbal durante ese período.
Criticó los registros continuos durante todos el día a reclusas desnudas y como las obligan a quitarse la ropa de manera humillante durante la inspección.
Mis compañeras y yo fuimos sometidas a interrogatorios continuos que a veces llegaban a 12 horas diarias, una de ellas fue interpelada con los ojos vendados y esposada, subrayó.
Faisal Musa detalló que también sufrió muchos insultos y vejaciones por parte de sus captores.
En similar sentido se pronunció Nabila Miqdad, quien detalló que durante sus primeros ocho días en prisión la esposaron constantemente las manos y los pies mientras la dejaron en el frío sin una protección adecuada.
Pero los momentos más difíciles fueron los registros al desnudo porque nos obligaban a quitarnos la ropa por completo mientras nos insultaban, indicó la fémina.
Nadia Al-Helou, que pasó 43 días en una cárcel israelí, afirmó que los militares la arrestaron en el campamento de refugiados de Bureij, ubicado en el centro de la Franja de Gaza.
Sufrí constantes insultos y golpes, sobre todo cuando respondí durante el interrogatorio de una manera que no gustó al investigador, relató.
Otra prisionera entrevistada por Al Jazeera, pero que prefirió el anonimato, consideró terrible su estancia en una cárcel israelí.
También me golpearon y me insultaron, además de amenazarme con no ver nunca más a mi familia, subrayó.
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