La institución denunció en un comunicado que la campaña de detenciones no tiene precedentes y afirmó que forma parte de la estrategia de agresión contra el pueblo palestino y el genocidio en curso en la Franja de Gaza.
A principios de este mes, el Club denunció el aumento de los crímenes de la Policía y el Ejército israelíes contra los detenidos.
“Entre los delitos más destacados se encuentran la tortura, malos tratos, golpizas severas, amenazas de dispararles directamente, interrogatorios sobre el terreno, amenazas de violación, así como el uso de perros policía y de ciudadanos como escudos humanos”, alertó.
El Club destacó que desde el 7 de octubre los militares emitieron más de dos mil 850 órdenes de detención administrativa, procedimiento utilizado para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Los palestinos y los grupos de derechos humanos afirman que la detención administrativa viola el debido proceso judicial porque permite no presentar pruebas contra los presos mientras permanecen detenidos durante largos períodos sin ser acusados, juzgados o condenados.
Según datos oficiales, al cierre de 2023 unos ocho mil 800 palestinos estaban retenidos en prisiones israelíes, incluidas 80 mujeres.
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