De acuerdo con el texto, las gaseosas, los jugos de frutas, las bebidas deportivas y los tés endulzados podrían estar detrás del preocupante incremento de personas que desarrollaron el cáncer colorrectal.
Esta dolencia en adultos jóvenes sigue siendo relativamente rara, pero el hecho de que las tasas aumentaron durante las últimas tres décadas sin entender el por qué, es ya una preocupación importante, puntualizan los expertos.
El estudio, que consideró otras variables como el índice de masa corporal, tabaquismo o el consumo de alcohol, entre otras, solo pudo demostrar una conexión con el cáncer, mas no un vínculo directo de causa y efecto.
‘Los científicos y los clínicos deben tener en cuenta que la obesidad o sobrepeso puede contribuir al desarrollo del cáncer en edades más tempranas, por lo que este factor no debe ser ignorado, puntualiza el artículo.
El equipo científico consideró que la investigación es una oportunidad para replantear las políticas sobre la comercialización de las bebidas azucaradas y la reducción de su consumo.
De acuerdo con la literatura médica el cáncer colorrectal es el que se origina en el colon o el recto.
Los casos tempranos pueden comenzar como pólipos no cancerosos, y no suelen tener síntomas, pero pueden detectarse mediante chequeos.
Por este motivo, los médicos los recomiendan para los grupos de alto riesgo y para los pacientes de más de 50 años.
Algunos de los síntomas más comunes son los cambios en la consistencia de las heces y presencia de sangre en ellas, la incomodidad abdominal, debilidad, cansancio y la pérdida inexplicable de peso.
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