De las especias del pequeño Estado entre Trinidad y Tobago y San Vicente y las Granadinas, a 200 kilómetros de las costas de Venezuela, destaca la nuez moscada, incluida incluso entre 1967 y 1974 como un símbolo en la bandera tricolor nacional.
Este condimento, de larga tradición de uso y exportación, marca principalmente la vida de los granadinos y visitantes a través de helados, sopas, confituras, pasteles de boniato, pollo, pescados y una combinación de cócteles de ron.
La macis de la nuez moscada tiene un olor más delicado,y sirve para elaborar aceites contra el reumatismo y la artritis, licores, jarabes, abonos orgánicos y combustibles industriales, entre otros productos.
Durante siglos la economía de la isla giró alrededor de las especias, explican los dependientes del Market Square de Saint George’s, la capital granadina, quienes a diario las venden y brindan información complementaria al respecto.
Las fábricas de las ciudades de Grenville o Gouyave (la mayor)ejemplifican cómo se recolecta la canela de la corteza de los árboles o enseñan con orgullo el cultivo y procesamiento de diferentes plantas aromáticas hasta el secado en bandejas.
Granada, de apenas 110 mil habitantes, de ellos 70 por ciento campesinos, tiene variedad de atracciones: el puerto de Carenage, pintorescas viviendas criollas, las cascadas de Annandale y playas como Grand Anse Beach, considerada por muchos una de las 10 más hermosas del mundo.
Exhibe,a simismo, impresionantes vistas panorámicas desde Fort George y Fort Frederick, los fuertes del siglo XVIII apodados ‘los orientados hacia atrás’,bellos jardines botánicos, una exuberante selva tropical y un laberinto de empinadas carreteras hasta zonas elevadas.
Sin embargo, a causa de su ambiente exótico y aromas que hacen rememorar los viajes, el tiempo, los espacios, el comercio y el sabor de la aventura,se precia del título de ‘isla de las especias’.
(Tomado de Orbe)
















