La presentación este lunes de pertrechos enviados por el gobierno de Mauricio Macri al país andino es la más reciente de esas muestras, añadió el diplomático en declaraciones a la radioemisora Patria Nueva, en esta capital.
Basteiro subrayó la relevancia de ‘esta prueba del delito’, agravada por la ausencia de documentación de respaldo sobre presuntos trámites legales, lo cual ‘traslada la situación a un contrabando liso y llano’.
El representante bonaerense citó al vicepresidente del Parlasur, Oscar Laborde, en el sentido de que durante noviembre de 2019 en Bolivia hubo ‘no solo un golpe de Estado, sino varias fuentes externas de colaboración’.
Otra prueba, según conclusiones preliminares de una investigación de Parlasur, es una carta del comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros, al entonces embajador argentino, Normando Álvarez García.
El texto del 13 de noviembre de 2019 expresa el agradecimiento del exmilitar ‘por la colaboración a esta institución armada’ y comunica la recepción de material bélico y agentes químicos.
La misiva muestra un envío parcial argentino de 40 mil cartuchos de goma AT 12/70, 18 gases lacrimógenos en spray MK-9, cinco gases lacrimógenos en spray MK-4, 50 granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC.
Otro hecho confirmatorio de la ayuda a los autores del golpe de Estado de La Paz, de acuerdo con las citadas fuentes, fue la certificación en el registro oficial argentino del envío de armas a Bolivia en 2019.
Según esa instancia, la Gendarmería Argentina autorizó a trasladar pertrechos como pistolas semiautomáticas, escopetas de repetición, carabinas, ametralladoras, fusiles de repetición y chalecos antibalas.
Junto a esos materiales bélicos viajaron integrantes del grupo de élite denominado ‘Alacrán’, especializado en uso de armas letales.
El canciller boliviano, Rogelio Mayta, comentó que el gobierno de Mauricio Macri envió entonces ‘a los rambos argentinos’, bajo el pretexto de resguardar la embajada argentina en el país vecino.
Otros hechos demostrativos del tráfico de armas fueron el registro de salida y llegada del avión que las transportó; y un informe del Consulado argentino sobre una reunión con el político derechista Fernando Camacho.
Entre las pruebas figuran también las municiones encontradas en los depósitos de la Policía Boliviana; y diferentes procesos judiciales en Argentina contra el expresidente Macri y varios de sus exministros.
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