Guarderas, quien fungía como vicealcalde, firmó la resolución de subrogación ante un notario en el Concejo Metropolitano, después de que a Yunda le fueron retiradas las medidas cautelares dispuestas a su favor.
‘Hemos esperado pacientemente que utilice todos los instrumentos legales a su favor. Como todo tiene su fin, ha llegado la hora de dar por concluido este penoso capítulo y al mismo tiempo, de pensar en el futuro de Quito’, afirmó Guarderas al ser posesionado.
Según adelantó, entre las tareas prioritarias consta disponer la revisión de presupuestos de obras en ejecución y, en el menor plazo posible, presentar el proyecto de reactivación económica de la ciudad.
Recuperación total del Centro Histórico y concretar el segundo tramo del Metro de Quito son otras tareas previstas.
Por su parte, Yunda adelantó que una vez notificada la revocatoria de las medidas cautelares, interpondrá los recursos pertinentes y solicitará medidas de ejecución, ante cualquier intento de tomarse la alcaldía.
El alcalde removido asumió el cargo tras ganar las elecciones seccionales de 2019, pero su destitución fue aprobada por mayoría en el concejo metropolitano, el pasado 3 de junio, fecha a partir de la cual el funcionario comenzó un dilatado proceso para evitar su salida del cargo.
Las causales de la medida fueron: supuesta mala administración e incumplimiento de funciones y obligaciones legales como la asignación de espacios para la participación ciudadana y rendición de cuentas.
También pesó en su contra el proceso legal en curso por la presunta adquisición irregular de pruebas para detectar la Covid-19 en 2020, en el cual están implicados además otros exfuncionarios de la alcaldía.
Su gestión ha resultado controvertida, pues cuenta con sectores a favor y otros en contra dentro de la capital.
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