Decenas de entidades, empresas y cooperativas agrícolas nacionales exhiben en 40 pabellones y 11 áreas verdes sus productos de flores, rosas, plantas ornamentales y aromáticas, y sus accesorios.
La rosa damascena inscrito en 2019 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, marcó presencia notable en la feria mediante los productos derivados de la misma de cremas, aguas aromatizadas, perfumes y productos medicinales.
En el marco del evento, el Ministerio de Cultura organiza una serie de actividades como una exposición de productos manuales y tradicionales, concursos de pintura al aire libre, teatro de sombra y se proyectan 10 películas sirias que obtuvieron diferentes premios.
Los niños pueden también disfrutar de los parques de diversión instalados en el lugar, mientras en el anfiteatro se presentan obras de teatro infantil, recitales musicales y bailes folklóricos.
De acuerdo a los organizadores, la Feria Internacional de Flores activa el turismo interno y ofrece un espacio de recreación y diversión para las familias sirias y genera sonrisa bien merecida en un pueblo que enfrenta desde hace más de 10 años una guerra feroz y un bloqueo asfixiante.
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