Un comunicado conjunto del PMA y el gobierno federal de la nación europea confirmó en esta capital la decisión de canalizar nuevos recursos para atender la situación de crisis en la norteña provincia de Cabo Delgado debido a crecientes ataques terroristas, así como los impactos de la pandemia de la Covid-19.
El financiamiento servirá para comprar y almacenar alimentos a la luz de la próxima temporada de lluvias 2021-2022, con el propósito de salvaguardar cualquier interrupción en la asistencia debido a posibles limitaciones logísticas derivadas de precipitaciones, indicó el anuncio.
Como segundo mayor donante de ayuda humanitaria bilateral, Alemania duplicó su contribución, pues ‘lo importante para nosotros es satisfacer las necesidades de las personas afectadas por crisis y desastres’, dijo el embajador germano Lothar Freischlader, citado en el texto.
‘Estoy orgulloso de estos fondos, que, sin duda, llegan en un momento en el que la población de Cabo Delgado más necesita sobrevivir y recuperarse’, añadió el diplomático.
Parte de los fondos serán canalizados al PMA a través del banco alemán de desarrollo (KfW), a fin contribuir, además, a la mitigación de los efectos económicos y sociales de la Covid-19 en las provincias de Tete y Zambézia, con especial énfasis en los grupos más vulnerables, entre ellos mujeres, niños y ancianos.
Según los cálculos del PMA, el nuevo aporte alemán podría beneficiar a más 290 mil habitantes afectados por la violencia armada en el norte del país, en un momento en que la necesidad de asistencia ‘aumenta a niveles récords’.
El Programa continuará apoyando a los más vulnerables y brindando asistencia para la recuperación y la resiliencia, trabajando en estrecha colaboración con las instituciones nacionales, afirmó la representante aquí de la institución, Antonella D’ Aprile.
Desde 2017, Cabo Delgado es objeto de ataques contra poblaciones civiles y objetivos económicos, reivindicados muchos de ellos por fuerzas yihadistas del auto titulado Estado Islámico en África Central.
Datos oficiales atribuyen al conflicto más de dos mil 800 muertos y un saldo de 800 mil desplazados.
mgt/mjm