El religioso musulmán hizo un llamamiento a nuevas conversaciones para fomentar la unidad nacional de Mali, así como respaldó en sus declaraciones a France 24, la posibilidad de establecer el diálogo con los grupos extremistas que operan en el país,
Al respecto demandó estabilidad y entendimiento social al apuntar que ‘no estamos al borde del abismo, pero nuestra situación es poco deseable’, y posteriormente convocó a una nueva ronda de intercambio entre todas las partes para asegurar el desarrollo de proceso de transición.
‘La situación merece que nos reunamos para ver qué hacer antes de las futuras elecciones. Creo que si vamos a ellas en estas condiciones, serán difíciles’, opinó el influyente religioso.
Asimismo consideró que el golpe de Estado de agosto pasado en Mali contra el expresidente Boubacar Keita, no condujo a la requerida conciliación entre el Ejército y el pueblo.
‘El golpe debería ser una oportunidad para sellar una reconciliación entre el Ejército y el pueblo de Malí’, declaró e indicó que son muchas las dificultades que incentivan la desconfianza existente entre esos militares y la clase política.
‘Hoy debemos restaurar esa confianza’, reafirmó.
Acerca de una posible negociación con los extremistas, el imam Dicko se mostró a favor del intercambio y opinó que ‘si no podemos derrotarles por la fuerza y ni podemos dialogar con ellos nos enfrentamos a una guerra interminable’.
Durante varios meses de 2020 el discurso movilizador del religioso generó multitudinarias manifestaciones, que debilitaron las bases del gobierno de Ibrahim Boubacar Keita, lo cual allanó el camino a su derrocamiento mediante una conspiración militar en agosto pasado.
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