El encuentro sesionó el martes y se percibió como fundamental para el proceso de reconciliación nacional tras la crisis postelectoral que sufrió entre 2010 y 2011 y en la cual murieron unas tres mil personas.
‘Hemos decidido que es importante restablecer la confianza y hacer que los marfileños se reconcilien’, dijo Ouattara en una conferencia de prensa conjunta con Gbagbo tras su reunión en el Palacio Presidencial en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil.
El gobernante felicitó el encuentro que -dijo- el pueblo esperaba con impaciencia y al cual caracterizó de cordial y fraternal, e indicó que decidió reunirse de vez en cuando e incorporar a esos encuentros a otras personas con la intención de continuar reforzando la cohesión nacional y la reconciliación.
‘Por supuesto que hubo esa crisis que creó divergencia, pero eso ya queda detrás de nosotros. Lo que importa es Costa de Marfil, la paz para nuestro país, para avanzar nosotros mismos y las próximas generaciones’, añadió.
El expresidente Laurent Gbagbo manifestó estar muy contento de la reunión que identificó como fraternal y amigable, así como deseó que ocurran otros encuentros similares, los cuales reducen las tensiones sociopolíticas en el país.
Asimismo, el exmandatario y profesor de Historia señaló que insistió con su interlocutor en la liberación de los prisioneros detenidos durante la crisis de 2010-2011, quienes siguen encarcelados.
Gbagbo regresó a Costa de Marfil el pasado 17 de junio, tras ser extraditado y juzgado por la Corte Penal Internacional en La Haya, Países Bajos, por presuntos crímenes de lesa humanidad durante la crisis postelectoral de 2010 en la cual ambos políticos reclamaban la victoria en las urnas.
A aquellas elecciones sucedieron cinco meses de violencia entre los partidarios de los dos contendientes y se calcula que el conflicto causó unos tres mil muertos.
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