La acción se extendió a varias ciudades, luego de comenzar el pasado 12 de julio en Quito, Guayaquil, Portoviejo y Cuenca,con una treintena de maestros, quienes a nombre de la Unión Nacional de Educadores (UNEN) reclaman a la Corte Constitucional ratificar la vigencia del cuerpo legal, aprobado en abril pasado por la anterior Asamblea Nacional.
Según precisó la UNE suman 80 las personas incorporadas a la huelga, entre docentes, padres y alumnos.
La instancia responsabiliza a los jueces constitucionales del estado de salud de los manifestantes, deteriorada después de tantos días sin ingerir alimentos.
Durante esta jornada la Juventud Revolucionaria de Ecuador (JRE), incorporada al plantón, afirmó que la lucha por la educación sigue vigente.
‘Exhortamos a la Corte Constitucional aprobar las reformas a la LOEI, porque significa un avance en los derechos a la educación, a la salud y principalmente contra el acoso, por un nuevo bachillerato y libre ingreso a la universidad’, señaló un representante de la JRE.
Para los profesores, la ley es importante porque comprende beneficios, como el aumento del salario básico y abarca temas sensibles, entre estos el abuso sexual y la violencia.
Modificaciones para el bachillerato, la reinserción de docentes desvinculados durante la pandemia de la Covid-19 y la jubilación de docentes con 30 años de servicio, sin límite de edad, forman parte de la normativa, en espera del pronunciamiento de la Corte.
A la protesta se unieron miembros de otras organizaciones de trabajadores y estudiantiles, quienes desarrollan además otras acciones como el cierre de carreteras en algunas ciudades.
La víspera, varios padres de alumnos ingresaron a las instalaciones de la
Corte Constitucional a exigir la ratificación de la ley y expresar solidaridad con la huelga de hambre de los maestros.
Respeto a la LOEI y concluir el trámite de demanda de inconstitucionalidad, presentada por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social para dar por terminada su suspensión,fueron parte de los pedidos, que aún permanecen sin atención desde las autoridades.
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