Se trata de Harriet Tubman, quien a los 27 años escapó de la esclavitud y protagonizó casi una veintena de exitosos rescates.
Los billetes debieron ver la luz en 2020, cuando se cumplió una centuria del derecho al voto de la mujer en aquella nación y la entrada en vigor de la Decimonovena Enmienda.
Sin embargo, el propósito fue aplazado por la administración del entonces presidente, Donald Trump, lo que ahora Joe Biden pretende revivir, según anunció hace poco la Casa Blanca.
Gracias a la perseverancia de activistas y plataformas que defienden la equidad de género como el Women on 20s, la imagen de la fémina podría remplazar la de Andrew Jackson, el séptimo mandatario estadounidense (1829-1837).
C uentan que Araminta Ross –como fue registrada al nacer en una plantación de Maryland en 1822- impulsó en el siglo XIX una red clandestina de rutas de escape desde el sur hacia Pensilvania, uno de los ‘estados libres’ del norte.
Reseñas históricas dicen que fue una experta que, a fuerza de su gran intelecto natural y coraje, se convirtió en líder abolicionista antes de la Guerra Civil en Estados Unidos (1861-1865), que concluyó con el fin de la esclavitud en esa nación.
Como consecuencia de las brutales golpizas que sufrió en su infancia, a Tubman le practicaron una cirugía cerebral para aliviarle los permanentes dolores de cabeza.
Después de la contienda secesionista se trasladó a la ciudad de Auburn, en Nueva York, donde abrió en su residencia una Casa Hogar para personas negras indigentes.
En 2016, cuando Barack Obama ocupaba el sillón de la oficina oval, el Departamento del Tesoro dio a conocer el plan de que el rostro de Harriet Tubman suplantaría en los billetes de 20 dólares el del demócrata Andrew Jackson, por cierto, responsable de firmar e implementar la ley que forzó a las tribus de nativos indígenas a abandonar sus tierras.
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(Tomado de Orbe)