Según el Grupo Principal de Control Operativo de la Corporación Espacial y de Cohetes Energía, los especialistas completarán un conjunto de procedimientos con el sistema de propulsión del módulo para garantizar la seguridad total de la Estación y de su tripulación.
Roscosmos significó que luego de terminar estas tareas, se prevé abrir las escotillas, primero del compartimento de transición y después del propio módulo. ‘La misión continúa según lo previsto’, añadió la corporación estatal, reportó la agencia de noticias TASS.
Nauka fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur el 21 de julio y se unió a la EEI este jueves. Tras el acoplamiento, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) alertó que sus motores se activaron de manera inesperada.
Por su parte, Roscosmos explicó que el proceso de pasar del modo de vuelo a acoplado estaba en marcha y que se estaba trabajando con el combustible restante en el módulo.
Este es el primer módulo enviado por Rusia a la EEI desde 2010, cuando lo hizo el Rassvet (amanecer). El nuevo laboratorio está equipado para la realización de experimentos e investigaciones científicas.
Los especialistas explicaron que una vez en funcionamiento, el sector ruso de la Estación Espacial dispondrá de más espacio para trabajar, almacenar más envíos y equipamiento destinado a regenerar agua y oxígeno.
El nuevo módulo aportará a los cosmonautas rusos un segundo inodoro, una cabina para el tercer miembro del equipo, así como el brazo robótico europeo ERA, que permitirá realizar algunas misiones sin necesidad de salir al espacio exterior.
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