Los datos fueron ofrecidos por el pleno de la instancia tras una larga sesión que se extendió hasta las primeras horas de la madrugada.
En un boletín de prensa, el organismo anunció que los binomios presidenciales contendientes en la segunda vuelta de sufragios serán los representantes de la coalición progresista Unión por la Esperanza UNES (Andrés Arauz-Carlos Rabascall) y por el movimiento de centro-derecha CREO (Guillermo Lasso-Alfredo Borrero).
De acuerdo con los estimados, la dupla de UNES alcanzó tres millones 33 mil 753 votos, para el 32,72 por ciento y la de CREO logró el apoyo de un millón 830 mil 45, lo cual representa 19,74 puntos porcentuales.
En la tercera posición quedó el partido Pachakutik con su binomio Yaku Pérez-Virna Cedeño, que llegó al 19,39 por ciento y actualmente lidera una movilización de pueblos y nacionalidades indígenas, tras denunciar un supuesto fraude electoral para afectar el respaldo en las urnas a su candidatura.
El máximo órgano comicial aprovechó para agradecer y felictar la labor realizada por los miembros de las Juntas Receptoras del Voto y el apoyo a las justas de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas e instituciones públicas y privadas que colaboraron.
La segunda vuelta o balotaje está prevista el venidero 11 de abril, tras una campaña electoral que tendrá lugar en todo el territorio nacional en marzo próximo.
Las cifras definitivas se dan en medio de pedidos de la Contraloría General de realizar una auditoría a los sistemas informáticos del CNE, ante las inconsistencias denunciadas por Pérez y Pachakutik en varias actas electorales, lo cual ha despertado temores de posibles intentos de afectar la transparencia del proceso.
La revisión estará a cargo de la Fiscalía General del Estado, que recolectará información del contenido digital de la base de datos administrada por el sistema informático electoral y hará una pericia informática forense.
Al respecto, durante esta jornada Andrés Arauz, ganador de la primera vuelta, tiene previsto un pronunciamiento tras considerar que existe una pretensión de la Contraloría y la Fiscalía de afectar la segunda vuelta electoral, lo cual implica un golpe electoral.
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