Hasta el momento esta administración impulsa su agenda hacia la isla a partir de la política interna, y esto, por desgracia, ha sido un problema para los demócratas durante los últimos 40 años, expresó el profesor de la American University durante una entrevista para el servicio alternativo de noticias y análisis Democracy Now.
Desde el final de la Guerra Fría, Cuba no ha sido un tema de política exterior muy importante para Estados Unidos, pero debido al poder del lobby conservador cubanoamericano en el sur de Florida, se convirtió en una cuestión política interna esencial, añadió en el programa compartido con el activista Carlos Lazo, coordinador del proyecto solidario Puentes de Amor.
Recordó que ese estado siempre es muy reñido en las elecciones presidenciales y la mayoría de los cubanoamericanos se concentran en el sur de Florida, por lo que se convierten en un electorado realmente fundamental en los comicios.
Los demócratas perdieron mucho en Florida y creo que eso ha metido el miedo en el cuerpo a la administración Biden, enfatizó el también coautor del libro Back Channel to Cuba: La historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana.
Advirtió que ‘hay algunos demócratas más conservadores en la Cámara de Representantes y en el Senado que están instando a Biden a no hacer nada para relajar las relaciones con Cuba, a pesar de sus promesas de campaña, por temor a perder aún más terreno en Florida en las elecciones de mitad de mandato de 2022’.
LeoGrande señaló que, a pesar de la retórica oficial de Estados Unidos, casi todos los presidentes que se remontan a Dwight Eisenhower han encontrado áreas de interés mutuo con el gobierno cubano, con excepción de Donald Trump.
A pesar de la relación de hostilidad entre Estados Unidos y Cuba, los mandatarios estadounidenses han reconocido que hay algunas cuestiones que son importantes para Estados Unidos, y que solo se puede avanzar en ellas hablando con los cubanos, subrayó.
Solo en los dos últimos años de la administración de Barack Obama, después de que iniciara el proceso de intentar normalizar las relaciones con Cuba, se firmaron 22 acuerdos bilaterales sobre temas de interés mutuo, puntualizó.
Cuando Trump cerró la puerta a las relaciones con Cuba, había 17 negociaciones diferentes en marcha para aplicar algunos de esos acuerdos y tratar de alcanzar otros, apuntó el profesor de gobierno y exdecano de la Escuela de Asuntos Públicos de la alta casa de estudios.
Al responder a las preguntas de sus entrevistadores en un programa especial dedicado a Cuba, LeoGrande abogó para que Biden restablezca los servicios consulares en La Habana y además retome el programa de reunificación familiar.
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