Con solo 23 años, pero una larga y fructífera trayectoria en la halterofilia, la joven se impuso en la categoría de los 76 kilogramos, en una lid a la que llegó tras varias adversidades como la pérdida de su madre y hermano, además de un falso positivo para Covid-19 a las puertas de viajar a la competencia planetaria.
Su victoria fue inmensa, pues otorgó al país la tercera presea dorada en su historia en olimpíadas y la segunda de este certamen, impuso récord mundial y se convirtió en la primera mujer en obtener el máximo lauro en la cita olímpica y en este territorio sudamericano.
Junto a ella, Ecuador vibró en cada una de sus salidas y festejó a la halterista que cerró la prueba de arranque con 118 kilogramos, y la de envión con 145, para totalizar 263.
‘Orgullo del Ecuador’, ‘Gloria’, ‘La Reina’ y ‘ejemplo para la mujer’ son algunas de las frases más repetidas en los cientos de elogios que circularon en las redes sociales y en los mensajes personales enviados a Dajomes.
Los diarios nacionales, locales y especializados, las máximas autoridades y la población en general, celebraron y reconocieron la fuerza y constancia de la deportista, cuyo triunfo fue dedicado primero, a su mamá y hermano fallecidos, como indicó la palma de su mano derecha.
‘Eres el orgullo del Ecuador y sin duda alguna eres un ejemplo para la mujer ecuatoriana y también del mundo’, le dijo el presidente de la República, Guillermo Lasso, en una llamada telefónica luego de la premiación.
‘Te lo mereces porque trabajaste duro por esta medalla, porque nunca te diste por vencida. Gracias #NeisiDajomes, los sueños se cumplen. ‘Lucha como una niña’ y serás una guerrera. Eres inspiración Neisi’, afirmó la exasambleísta Marcela Aguiñaga.
La campeona mundial en los juveniles Georgia 2016, Tokio 2017 y Tashkent 2018, plata en los Panamericanos Toronto 2015 y oro en Lima 2019, además alcanzar dos bronceadas en el mundial Turkemistán 2018, hoy, quedó inscrita en la historia.
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