Asaad Khalouf, director del área organizada en dos complejos, poseía más de mil centros fabriles y artesanales seriamente afectadas por el sabotaje terrorista hasta la liberación en el 2018.
La actividad en Fadlun Dos tenía 700 instalaciones industriales y artesanales antes de la guerra terrorista, pero gracias al seguimiento y el suministro de los servicios, más del 50 por ciento de los obreros retornaron a sus trabajos hasta la fecha, explicó.
Mientras, la de Fadlun Uno contaba con unas 300 grandes, medianas y pequeñas entidades, de las cuales unas 10 en 2018 y 2019 volvieron a producir, y en el actual año superaron las 60, añadió el funcionario.
Los trabajos reconstructivos están coordinados con la Gobernación de la provincia de Damasco y abarcaron fundamentalmente la infraestructura y el restablecimiento de los servicios básicos, lo cual contribuyó a reanudar el proceso de producción gradualmente.
El complejo industrial de Fadlun incluye instalaciones para los sectores de la alimentación, textiles, química, maderera y metalúrgicas y varias áreas de producción artesanal.
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