‘Creo que debería renunciar’, sugirió el presidente Joe Biden en declaraciones a los periodistas luego de ver la luz ayer el resultado de una investigación de la fiscal general estatal, Letitia James, en la cual 11 mujeres acusan a Cuomo, de 63 años, de actuar de forma indebida.
Estoy seguro de que hubo algunos abrazos totalmente inocentes, pero la fiscal general decidió que otros no lo fueron, sostuvo Biden en referencia al caso.
Luego de varios meses de investigación, las conclusiones arrojaron que, con su comportamiento, Cuomo creó además un ambiente de trabajo hostil.
En marzo, Biden dijo a George Stephanopoulos, de la cadena ABC, que el gobernador demócrata tendría que dimitir y enfrentarse a un posible proceso penal si una pesquisa en curso validaba las imputaciones.
El mandatario se unió a otros demócratas, incluido el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (Nueva York), para pedir que Cuomo abandone el cargo.
Al coro se sumaron la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi; la senadora Kirsten Gillibrand, una firme defensora de los supervivientes de agresiones sexuales, así como los representantes Hakeem Jeffires, Gregory Meeks y Tom Suozzi.
Sin embargo, el político descartó abandonar el puesto que ocupa desde 2011 y rechazó las acusaciones en su totalidad.
La popularidad de Cuomo se disparó el pasado año por las diferencias con el entonces presidente Donald Trump respecto a la gestión de la pandemia de Covid-19.
Los medios de prensa recreaban los intercambios verbales entre ambos, algunos subidos de tono, mientras Cuomo exigía al gobierno federal una mejor atención para Nueva York que llegó a ser el epicentro de la pandemia en el país.
Pero la buena racha cayó en los últimos meses por la actual investigación en su contra y otras por abuso de poder.
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