La solicitud de los representantes legales del presidente republicano (2017-2021) ocurrió tras el memorando emitido por la actual administración de Joe Biden autorizando el acceso a los registros de los demócratas de la Cámara de Representantes que los reclamaron durante dos años.
En la presentación judicial la mañana de este miércoles, los abogados de Trump argumentaron que el requerimiento del Comité de Recursos y Arbitrios de la Cámara Baja al Servicio de Impuestos Internos en 2019 no tiene un propósito legislativo legítimo.
Según plantearon todo fue diseñado para ‘exponer la información fiscal privada de un individuo -el entonces presidente Trump- para obtener beneficios políticos’.
Señalaron al defender el argumento que las exigencias de los demócratas se deben a que Trump es ‘un republicano y un oponente político’ y se hicieron para tomar represalias contra él.
Además, sostuvieron que entregar los registros fiscales sería una violación de su privacidad, de la Primera Enmienda y otros derechos constitucionales.
La administración Trump y su equipo legal han luchado contra numerosos esfuerzos de sacar a flote los registros financieros del expresidente.
A principios de este año, la oficina del fiscal del distrito de Manhattan obtuvo los registros tras una prolongada lucha judicial que llegó dos veces al Tribunal Supremo.
Pero el viernes de la semana pasada, revirtiendo su posición previa, el Departamento de Justicia anunció que el Departamento del Tesoro deberá facilitar las declaraciones fiscales del exmandatario al comité de la Cámara de Representantes, lo que pudiera poner fin a una larga batalla legal por los documentos.
Desde su campaña presidencial en 2016, el multimillonario se comprometió a publicar de forma voluntaria sus declaraciones de impuestos, como lo hicieron todos los presidentes de Estados Unidos antes de entrar en la Casa Blanca.
Sin embargo, a diferencia de sus antecesores, Trump nunca reveló sus registros y en un momento llegó a tildar la investigación en su contra por semejante motivo de ‘cacería de brujas’ de sus adversarios políticos.
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