La subcampeona del orbe en Doha 2019 envió el implemento hasta los 66.34 metros en su primer intento para resultar inalcanzable por el resto de la competidores, entre ellas la polaca Maria Andrejczyk (64.61) y la viegente monarca mundial, la australiana Kelsey-Lee Barber (64.56), plata y bronce, en ese orden.
Este es el segundo título del gigante asiático en la cita estival de la capital japonesa luego del obtenido por Gong Lijiao en la impulsión de la bala entre las mujeres.
Con esta presea dorada, China llega a 36 en los Juegos y confirma su hegemonía en el medallero por delante de Estados Unidos (31) y Japón (24).
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