Esta semana, el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Belarús, Victor Gulévich, denunció el aumento de las unidades de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y de las maniobras militares cerca de sus fronteras.
El también primer viceministro de Defensa llamó la atención sobre la intensidad de los entrenamientos en territorio de países vecinos, además del alto número de tropas y de diversos sistemas de armas involucrados.
Advirtió que en lo que va de año, el número de participantes en los ejercicios Defensor-Europa ascendió a más de 40 mil militares de 24 países, y las regiones del ejercicio se trasladaron, sobre todo, al sureste del país, en territorio ucraniano.
Gulévich apuntó que en el mismo período de tiempo también tuvieron lugar entrenamientos de combate en los territorios de Polonia y de los países bálticos con la participación de contingentes militares de 15 estados y más de 20 mil soldados.
Para Moscú, las mayores preocupaciones se concentran al suroeste, en sus límites con el Donbass ucraniano, donde se autoproclamaron las repúblicas populares de Donestk y Lugansk, además de la península de Crimea y el mar Negro, convertido en el mayor teatro de operaciones militares marítimas de la región.
El pasado jueves, las Fuerzas Navales de Ucrania anunciaron la realización en sus aguas de los ejercicios antiminas Bucear 2021, junto a las armadas de Azerbaiyán, Bulgaria, Georgia, Rumania y Estados Unidos, reportó la agencia de noticias TASS.
Antes, entre el 12 y el 24 de julio, Kiev organizó las maniobras Cossack Mace 2021, en el sur de Ucrania, con la participación de unidades militares de ese país, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Sucia.
También del 28 de junio al 10 de julio tuvieron lugar en el mar Negro los ejercicios Brisa Marina 2021, con la asistencia de países de la OTAN, cerca de cinco mil militares, 40 buques de guerra, lanchas y embarcaciones auxiliares, 30 unidades de aviación y más de 100 carros y vehículos blindados.
El pasado 5 de agosto, Yuri Pilipson, director del Cuarto Departamento Europeo de la Cancillería rusa, reiteró a la agencia de noticias RIA que tales acciones afectan la seguridad de la región.
‘Es bastante obvio que este tipo de entrenamiento provoca, y no previene, situaciones de conflicto’, dijo. Subrayó además esa escalada de tensión en las fronteras conlleva una carga de posible confrontación.
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