‘Enhorabuena a él y a Italia, que también se llevó el oro en el relevo. Él es el heredero, un velocista de gran clase’, afirmó el multicampeón y plusmarquista mundial en el hectómetro durante una entrevista con el periódico Corriere della Sera.
Jacobs se convirtió en una de las grandes sorpresas del atletismo de Tokio al ganar la considerada prueba reina con crono de 9.87 segundos, para culminar una progresión formidable a lo largo de todos los Juegos, pues antes apenas había bajado de los 10 segundos.
‘Admito que no había oído hablar de él hasta estos Juegos, pero el rendimiento que tuvo en eliminatorias, semifinal y final demuestra que fue muy fuerte mentalmente’, dijo Bolt, al tiempo que reconoció también la rapidez de la pista del Estadio Nacional de Tokio.
El 11 veces titular mundial de distancias cortas de velocidad admitió que se alegra de Jacobs, sin discriminar su nacionalidad italiana, un país sin gran tradición en estas pruebas.
‘Nunca me preocupó el lugar del que procedieran mis rivales. Eso es lo bonito, cualquier persona del planeta puede correr rápido. Jacobs lo hizo’, sentenció el ocho veces titular bajo los cinco aros.
Los Juegos de la capital japonesa fueron los primeros sin el hombre más rápido de todos los tiempos desde la justa de Atenas 2004.
Tanto en Beijing 2008 como en Londres 2012 y Río 2016, el rayo caribeño se impuso en 100 y 200 metros, mientras también se alzó con el cetro en los relevos 4×100 de las ciudades británica y brasileña, respectivamente.
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