La iniciativa, que involucra a instituciones públicas y el sector productivo, aspira a incluir otros sectores de la sociedad, explicó la ministra de educación, María Brown.
El plan cuenta con 100 acciones a realizarse antes de 2030, a corto, mediano y largo plazo, detalló Brown y aclaró que los primeros pasos comprenden la simplificación de trámites para quienes opten por la enseñanza técnico profesional.
La meta del programa es educar y formar talento humano competitivo, optimizar recursos, contribuir al incremento de la productividad y mejorar calidad de vida de los estudiantes, especificó.
Al respecto, aseguró que el bachillerato técnico brinda una opción para jóvenes que en sus últimos tres años de estudios obligatorios pueden optar por profesionalizarse y, al mismo tiempo, contribuye a construir una sociedad de oportunidades.
En esa misma línea, mencionó algunos beneficios del plan, entre los que destacó el mejoramiento de la competitividad en el país, la integración del sistema educativo con la formación técnica profesional y generación de ofertas de calidad, así como la apertura de oportunidades laborales juveniles y el apoyo al desarrollo territorial.
De acuerdo con los datos ofrecidos, en la actualidad 283 mil alumnos cursan ese tipo de educación.
Por su parte, el presidente de la república, Guillermo Lasso, invitado al acto de presentación oficial del programa de enseñanza, advirtió que anualmente se gradúan en el país alrededor de 200 mil bachilleres y, de ellos, solo 90 mil logran cupos en las universidades, mientras el resto se queda sin continuar estudios y con limitadas oportunidades de trabajo.
El mandatario señaló la responsabilidad del gobierno con niños y jóvenes ecuatorianos en el plano de la enseñanza y para ayudar a fomentar emprendimientos a partir de los conocimientos adquiridos.
Sobre ese particular, adelantó que en los próximos días entregará ante la Asamblea Nacional el proyecto de ley de reforma a la educación superior.
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