El director de Café, Cacao y Coco del Grupo Agroforestal de ese organismo, Elexis Legrá, explicó que se constituyeron nueve polos productivos especializados para desarrollar el Proyecto de Producción de Café en el Llano, en el que ocupan los mayores espacios las provincias de Matanzas, Mayabeque y Villa Clara, de las zonas occidental y central.
Las plantaciones se harán intercaladas con frutales, y donde no es posible sembrarán plátano con el doble propósito de aprovecharlo como sombra y alimento, señaló Legrá en un informe publicado por el Minag.
Tradicionalmente, comentó, el cultivo del café prospera en el llano en sembrados reducidos, en los patios, en las arboledas de las fincas, sin tecnologías ni conocimientos técnicos.
Es por ello que buscamos aprovechar esa experiencia para extender y tecnificar pequeñas áreas, que sumadas aportarán a las cantidades del aromático cosechado en las montañas, consignó.
Se trata, esencialmente de coadyuvar al consumo nacional, quedando más holgada la balanza para aquellas cantidades de calidad extra que el país exporta.
De acuerdo con el directivo, desde el 2014 identifican suelos con condiciones para el cultivo, realizan cursos de capacitación para los productores y crearon un instructivo técnico que sirve a los nuevos cafetaleros.
Gradualmente se irán fomentando plantaciones hasta llegar a siete mil 163 hectáreas (mil 200 ya están sembradas y otras 700 están previstas para este año), lo cual posibilitará recolectar más de cuatro mil toneladas, informó además.
El directivo refirió que los granos utilizados para la reproducción de café arábigo, provienen del oriente de la isla y fueron logrados a partir de material genético traído de Vietnam, como parte de la cooperación en la esfera entre las dos naciones.
Comentó al respecto que al vivero de la UEB El Chico, de la Empresa Agroforestal Habana, y a otros creados en varias provincias, llevan frutos logrados en parcelas demostrativas de Guisa y Buey Arriba, municipios de la provincia de Granma, y de Tercer Frente (Santiago de Cuba), a unos 900 kilómetros al Este de La Habana.
Esta colaboración cubano-vietnamita se llevó a cabo en 2015-2020 y permitió lograr rendimientos agrícolas de una tonelada por hectárea y la semilla para extender el cultivo a los llanos.
Mientras, nuevos proyectos están en marcha y se gestionan otros enfocados a inversiones tecnológicas para asegurar los procesos productivos en las llanuras, sin tener que trasladar el café al lomerío, donde hay plantas de beneficio, secaderos y demás instalaciones.
jcm/rs
