‘El país debe dar un giro de 180 grados si realmente quiere cumplir su discurso de ‘garante de paz mundial’,’, declaró la coordinadora de la organización en Canadá, Rachel Small.
Insistiremos en este reclamo por el tiempo que dure la campaña con vista a las elecciones del 20 de septiembre, anunciadas recientemente por el primer ministro Justin Trudeau, dijo la activista.
Hace dos semanas, medios locales revelaron que el gobierno canadiense aprobó en el 2020 un acuerdo para vender explosivos por valor de 74 millones de dólares a Arabia Saudita.
No es concebible que Canadá lidere la lista de exportadores de armas que solo provocan guerra y crisis humanitarias en los países asiáticos y africanos, añadió.
El reclamo ocurrió una semana después de cumplirse el tercer aniversario de un ataque aéreo saudí contra un autobús en el que murieron más de 50 personas, incluidos 40 niños, en Yemen.
Según datos de la organización, en 2019 Ottawa exportó dos mil 800 millones de dólares en armas al Reino, cifra 77 veces superior a la ayuda que ofreció a Yemen en el mismo año.
Presionaremos aún más al gobierno para que deje de ser cómplice de la masacre del pueblo yemení, y reconozca el rol de los militares canadienses en la aceleración de la crisis climática mundial, añadió Small.
Trudeau convocó a elecciones anticipadas en su búsqueda por recuperar la mayoría en el Legislativo a falta de dos años para terminar su mandato.
Canadá es uno de los más importantes vendedores de armas y de equipo militar en el mundo.
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