La medida fue anunciada el pasado viernes en cadena nacional por el presidente Alejandro Giammattei, luego de un Consejo de Ministros para evaluar la situación de la pandemia y el alza exponencial de casos con la presencia aquí de la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2.
Según la nota oficial del Legislativo, este miércoles en la tarde el pleno debatirá el documento, después de su recepción ayer, por lo que tiene hasta 72 horas para ratificarlo, modificarlo o desaprobarlo.
En reunión de Junta Directiva, el presidente del Congreso, Allan Rodríguez, manifestó que el país atraviesa una situación complicada por la saturación de hospitales y llamó a los diputados a atender la convocatoria para avalar el Estado de Calamidad Pública, el cual incluye un polémico toque de queda porque transcurre mayoritariamente en la madrugada.
También aclaró que la disposición no restringe la posibilidad de las personas a manifestar, aunque deberán hacerlo con protocolos de bioseguridad establecidos como mascarilla y distanciamiento social.
Círculos médicos cuestionaron desde el viernes la efectividad de limitar la locomoción para detener la pandemia en horario nocturno, de ahí que analistas prevén todo un desafío el examen del tema en la sesión plenaria de hoy.
Incluso, grupos tradicionalmente aliados a la bancada oficialista manifestaron dudas sobre esta medida de excepción y se advierte cuesta arriba aprobarla de urgencia nacional (necesitarían el respaldo de 107).
No es la primera vez que Giammattei somete al voto de los diputados disposiciones de este tipo ante la escalada de la Covid-19, el colapso de la débil infraestructura sanitaria y la falta de personal especializado para atender a los enfermos graves y moderados en intensivos.
Lo hizo de marzo hasta septiembre del pasado año, pero ahora el apoyo no se ve llegar en bloque y es muy probable que el trámite dure tres sesiones consecutivas como establece la ley orgánica del Legislativo.
Bancadas de oposición apuntaron que en todo este tiempo dieron al Ejecutivo facultades legales y recursos millonarios para enfrentar la pandemia, sin embargo, no genera confianza.
Así el panorama, Giammattei espera lograr otro voto del Congreso, al que le pidió confianza una vez más.
Esa que no tiene de los pueblos originarios y una articulación de movimientos que le dieron hasta el próximo jueves para presentar su renuncia o volverán a convocar bloqueos y manifestaciones en todo el país, aún con el Estado de Calamidad Pública en vigencia.
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