Al intervenir este miércoles en una sesión extraordinaria del Parlamento para analizar la situación en ese país asiático, el gobernante conservador anunció que como presidente del Grupo de los Siete, el Reino Unido trabajará con la comunidad internacional para acordar un enfoque único sobre la forma de tratar con el movimiento extremista islámico.
Sería un error que algún país reconociera al nuevo gobierno instalado en Kabul de forma prematura o bilateral, recalcó Johnson.
El movimiento Talibán, que nunca fue derrotados totalmente durante los 20 años que duró la invasión y ocupación liderada por Estados Unidos, comenzó a recuperar terreno tras el inicio de la retirada de las tropas extranjeras el año pasado, y el domingo entró en Kabul sin oposición de las fuerzas gubernamentales.
La salida de los militares norteamericanos y del resto de la coalición fue pactada por el entonces presidente republicano Donald Trump y los jefes del movimiento Talibán en una reunión que tuvo lugar en Doha, Qatar, en 2020, y luego respaldada por el mandatario Joe Biden.
Johnson, cuyo manejo de la situación ha sido criticado tanto por la oposición como por varios miembros de su partido, negó, sin embargo, que el gobierno británico no estuviera preparado para la vuelta al poder del Talibán, aunque admitió que sucedió antes de lo pronosticado.
Según el primer ministro, la operación logística para evacuar a todo el personal británico y a los colaboradores afganos se preparó meses atrás, y que la decisión de instalar un centro de emergencia en el aeropuerto de Kabul se tomó desde hace dos semanas.
Al respecto, afirmó que hasta el momento se evacuaron 306 ciudadanos británicos y dos mil 52 afganos, mientras se tramitan las solicitudes de otros dos mil.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, acusó al gobierno de exhibir una complacencia asombrosa frente a la amenaza del Talibán, y como resultado de ello, dijo, ahora están de nuevo en el poder.
Starmer tambió atacó al canciller Dominic Raab por estar de vacaciones en Chipre mientras empeoraba la crisis en Afganistán.
No puedes coordinar una respuesta internacional desde la playa, remarcó el líder opositor.
El vocero del Partido Nacional Escocés en la Cámara de los Comunes, Ian Blackford, también arremetió contra Raab, mientras que la exprimera ministra Theresa May (2016-2019) consideró que la vuelta al poder del Talibán constituye una derrota mayúscula para la política exterior del Reino Unido.
En julio pasado, tanto el presidente Biden como el primer ministro (Johnson) dijeron que no pensaban que el Talibán estaba listo o sería capaz de tomar el control del país, recordó.
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