Quiero asegurarles que continuaremos con nuestros esfuerzos políticos y diplomáticos para encontrar una solución en Afganistán, y trabajaremos con el talibán, de ser necesario por supuesto, declaró a la prensa el gobernante conservador británico.
Interrogado sobre si creía en las promesas hechas por el grupo radical islámico de que respetará los derechos humanos, sobre todo de las mujeres y niñas al trabajo y la educación, respectivamente, Johnson recalcó esperaba que fueran sinceros, aunque aclaró que serán juzgados por sus acciones.
El primer ministro británico advirtió días atrás que sería un error que algún país reconociera de forma prematura o bilateral al nuevo gobierno del talibán, pidió a los aliados de Londres acordar un enfoque único sobre la forma de tratarlo.
En sus declaraciones este viernes, Johnson negó que su gobierno hiciera caso omiso a un informe parlamentario que en enero pasado advirtió de las implicaciones que tendría la retirada de las tropas extranjeras, y aseveró que siempre se supo que Estados Unidos algún día abandonaría el país surasiático.
Apuntó además que el Reino Unido seguirá trabajando tan rápido como pueda para evacuar al personal británico y a los intérpretes y demás colaboradores afganos.
Como podrán imaginar, los retos logísticos son enormes y se está haciendo un trabajo extraordinario en circunstancias muy difíciles, agregó el primer ministro, quien dijo que en las últimas 48 horas se evacuaron alrededor de dos mil personas.
El Reino Unido se comprometió esta semana a acoger a 20 mil refugiados afganos durante los próximos cinco años.
El movimiento talibán, que nunca fue derrotados totalmente durante los 20 años que duró la ocupación extranjera, comenzó a recuperar terreno tras el inicio de la retirada de la coalición el año pasado, y el domingo recuperó el control del país tras la huida del presidente Ashraf Ghani.
La salida de los militares fue pactada por el entonces mandatario republicano Donald Trump y los jefes del movimiento Talibán en una reunión que tuvo lugar en Doha, Qatar, en 2020, y luego respaldada por su sucesor demócrata Joe Biden.
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