El simbolismo del festejo estuvo representado en el encendido de una lámpara Coleman, distintiva de aquella campaña que tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, tenía como objetivo sacar de la condición de analfabeto a casi el 50 por ciento de la población de un país con poco más de tres millones de habitantes.
La cultura fue la gran protagonista de la jornada nacional, que con danzas típicas y música tradicional matizó las diferentes actividades realizadas a propósito de la fecha con participación de todos los sectores de la sociedad nica, en especial de los jóvenes.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Nicaragua, Arturo Collado, destacó el empeño del país por dejar atrás el analfabetismo, cuyo fin declaró en 2009 el presidente Daniel Ortega.
Al término de la Cruzada Nacional de Alfabetización en 1980 el número de iletrados llegó a representar el 12 por ciento de los nicaragüenses, sin embargo durante los años de los gobiernos neoliberales (1990-2006), hubo un repunte del analfabetismo hasta los 21 puntos porcentuales.
Con el regreso al poder el Frente Sandinista de Liberación Nacional en 2007, se dispuso el reinicio de las labores de alfabetización, y dos años después la cifra descendió al 3,56 por ciento de los ciudadanos del país, logro reconocido por la Unesco.
Sin embargo la lucha por eliminar el analfabetismo de manera absoluta sigue entre las prioridades del gobierno del presidente Ortega, que cuenta con el apoyo de organizaciones de docentes comprometidas con esa meta.
‘Ahora estamos haciendo un trabajo para que reconozcan todo el proceso que llega hasta hoy, porque no significa esto que termina, este es un trabajo de todo el tiempo de todos los días y como decía de metas cortas’, resaltó el representante de la Unesco en Nicaragua.
No faltó la palabra de elogio para el aporte del pueblo de Cuba a la campaña de alfabetización en el país más grande de Centroamérica, pues la nación caribeña apoyó con profesionales de la educación y en la formación de personal calificado para asumir la docencia en los diferentes niveles de enseñanza.
El presidente de la Asociación de Educación Popular Orlando Pineda, agradeció a nombre de sus compatriotas el aporte desinteresado de los cubanos en la lucha por erradicar el analfabetismo, y recordó que este no se circunscribió solo a la etapa de la cruzada, también años después con el programa de aprendizaje Yo sí puedo.
Por la isla caribeña, su embajador, Juan Carlos Hernández, retribuyó el gesto a nombre de sus compatriotas y recordó que las historias de ambos pueblos están unidas por grandes acontecimientos.
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