Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la alianza (Armenia, Belarús, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán) se reunieron este lunes por videoconferencia para analizar la amenaza que constituye la situación en el país islámico para el Asia Central. ‘Es muy preocupante que las promesas de los representantes de los dirigentes talibanes de contribuir a la formación de un gobierno de coalición todavía no hayan entrado en la etapa de ejecución’, indicó. Zas pidió a las partes en el conflicto interno que entablen un diálogo, la construcción de la autoridad estatal teniendo en cuenta los intereses de todas las nacionalidades y sociedad que conviven en el país y que pongan fin al enfrentamiento militar.
‘La confrontación, que ahora se está planificando entre las provincias del norte y los talibanes, puede tener consecuencias más graves para el pueblo afgano y, en general, para la región’, advirtió, según la agencia de noticias TASS.
La OTSC espera además que el movimiento radical luche contra el tráfico de drogas desde Afganistán, otras de sus promesas proclamadas al tomar el poder en Kabul.
El secretario general de la alianza señaló que es posible un desarrollo diferente de la situación actual si los talibanes no tienen otras fuentes de ingresos.
En este contexto, Zas anunció que en la reunión se tomaron decisiones sobre posibles ‘medidas suplementarias para fortalecer aún más la seguridad de los Estados miembros de la OTSC’.
Están previstas maniobras en Kirguistán entre el 1 y el 9 de septiembre, luego de ejercicios militares previos en Uzbekistán y Tayikistán.
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