Se trata de miembros del grupo Extinction Rebellion, que bloqueó la entrada principal de la sede ministerial y pidió el cese de la explotación de hidrocarburos.
Noruega es el principal productor en Europa occidental y bombea diariamente unos cuatro millones de barriles equivalentes.
Además de un centenar de manifestantes en las afueras de la edificación con pancartas y mensajes en las palmas de sus manos, 17 personas tomaron el vestíbulo del Ministerio para exigirle a su titular, Tina Bru, el cese de toda actividad en el sector.
La Policía, en tanto, informó a la televisora NRK que no reprimiría de momento las protestas, aunque invitó a retirarse en los siguientes 20 minutos.
‘Durante décadas hemos escrito cartas, hemos hablado, nos hemos manifestado. Nos dejan hablar, pero no están escuchando’, expresó la joven Hanna Kristina Jakobsen por megáfono a la multitud.
Es por eso que ahora hacemos desobediencia civil pacífica. Estamos desesperados, añadió la mujer de 22 años de edad.
El tema es punto de debate para las elecciones del 13 de septiembre próximo, en las que se espera que una oposición de centroizquierda derrote a la coalición liderada por los conservadores.
La ministra Bru dijo que, si bien comparte la preocupación por el cambio climático, los manifestantes usan lo que calificó como métodos antidemocráticos que no obtendrán resultados.
Nunca tendremos éxito en la lucha contra el cambio climático si desechamos la democracia en el camino, manifestó en un comunicado.
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