‘No tenemos intención de interferir en los asuntos internos de Afganistán, menos aún involucrar a nuestras Fuerzas Armadas a un conflicto de todos contra todos’, indicó el mandatario en la reunión televisada de esa formación política.
Putin recordó que los enfrentamientos en ese país centroasiático han durado varias décadas. En tal sentido se refirió a ‘la experiencia’ de la Unión Soviética en la nación islámica entre 1979 y 1989. ‘Hemos extraído las lecciones necesarias’, apuntó.
Subrayó que tanto Moscú como sus aliados en la región siguen con atención los sucesos en ese territorio, teniendo en cuenta que el peligro de la expansión del terrorismo internacional fuera de sus fronteras está latente.
‘Existe el peligro de que los terroristas y otros grupos que se cobijan en Afganistán aprovechen el caos provocado por nuestros colegas occidentales e intenten iniciar una escalada en los países vecinos. Y eso sería ya una amenaza directa para nuestro país, nuestros socios’, señaló.
También llamó la atención sobre las amenazas que representan la inmigración ilegal y el narcotráfico como consecuencia de los actuales acontecimientos allí.
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