La evaluación, instituida por el nuevo gobierno liderado por el presidente Guillermo Lasso, representa el 50 por ciento del puntaje requerido para acceder a un cupo en un centro de altos estudios, mientras la mitad restante corresponde a las notas acumuladas por los estudiantes.
De acuerdo con las autoridades, el test, que consta de 170 preguntas a responder en un lapso de una hora, medirá competencias y habilidades a partir de preguntas para medir razonamiento lógico, verbal, numérico y aptitud abstracta.
Los jóvenes con acceso a Internet en computadoras y teléfonos harán la prueba en línea, al tiempo que también están habilitadas 303 sedes dispuestas en universidades, infocentros, instituciones de privación de la libertad, unidades educativas y consulados, para quienes carecen de conectividad.
Previo a este examen, los jóvenes tuvieron la oportunidad de pasar por dos simuladores, el último de ellos la víspera, para comprobar el funcionamiento de la herramienta. Aunque se reportaron algunas fallas en la primera ocasión, que desataron numerosas críticas, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación aseguró que los problemas se solventaron.
En el marco del Transformar, los aspirantes también realizarán un test complementario de orientación vocacional que no tiene calificación, por lo cual las autoridades pidieron responderlo con total sinceridad.
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