Las funciones de la misión diplomática checa en la capital afgana las asumirá la oficina de Islamabad, mientras que el embajador en Kabul, Jiri Baloun, cuenta ahora con el estatus de empleado evacuado, indicó la cancillería.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jakub Kulhanek consideró que la labor de Baloun será clave para el futuro de las relaciones diplomáticas con Afganistán, ahora bajo control del movimiento armado Talibán, señaló Radio Praga Internacional.
El país europeo mantendrá el pago del alquiler de la misión diplomática en Kabul en espera del desarrollo de los acontecimientos, después de la evacuación hace dos semanas de todo el personal de su embajada y de afganos que colaboraban en su funcionamiento.
Militares checos formaron parte en su momento de las fuerzas de ocupación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convocadas a Afganistán por Estados Unidos, luego de invadir a ese país centroasiático en octubre de 2001 bajo el pretexto de combatir el terrorismo.
El cierre de la embajada checa en Kabul se produce después de casi dos semanas de caótica evacuación de militares y civiles occidentales, así como de afganos que trabajaron con las tropas foráneas, y que incluyó un mortífero atentado cerca del aeropuerto de esa ciudad.
Los talibanes, que entre 1996 y 2001 impusieron duras restricciones vinculadas a la versión más extrema del Islam, regresaron al poder, tras mantener en jaque al contingente de ocupación durante dos décadas.
Estados Unidos gastó dos billones de dólares, causó más de 150 mil muertos y perdió mas de 2 mil 400 militares, para finalmente concluir esta jornada con un visible su presencia en el empobrecido país centroasiático.
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