En un encuentro con cadetes de esa institución, el mandatario recordó que en 1986 la Unión Soviética transportó el mayor volumen de cargas por esa vía, entre 6,3 y de 7,3 millones de toneladas, mientras el año pasado el país movió a través de esa ruta 33 millones de toneladas.
Aseguró que Rusia está interesada en incentivar la cooperación internacional por la RMN, de manera tal que Moscú trabajará en ese camino cumpliendo con las normas del derecho internacional y la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.
‘Trabajaremos con todos los que lo deseen. Estamos interesados en ello’, apuntó el mandatario, señaló la agencia de noticias RIA Novosti.
Putin comentó que en los últimos cinco años se encargó la construcción de 600 nuevos barcos, 300 de los cuales ya fueron echados al agua, lo que facilitará el aumento de la capacidad de carga por ese camino.
El jefe de Estado advirtió que la Ruta Marítima del Norte es una opción cada vez más viable debido al impacto del cambio climático y la disminución de la capa de hielo.
Por ahora resulta imposible la navegación durante todo el año a través de esa vía, que es la principal ruta navegable ártica de Rusia y el camino más corto entre el Lejano Oriente y la parte europea del país.
La RMN tiene cinco mil 600 kilómetros de extensión a lo largo de los mares que forman parte del océano Ártico (Barents, Kara, Láptev, Siberia Oriental, Chukotka y Bering). Une los puertos europeos, los del Lejano Oriente de Rusia y los ríos siberianos en un único sistema de transporte.
Putin viajó a Vladivostok para participar en la Foro Económico Oriental, que tiene lugar en esta ciudad del Lejano Oriente ruso hasta el 4 de septiembre. El tema principal del programa empresarial es ‘Nuevas oportunidades para el Lejano Oriente en un mundo cambiante’.
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