En su intervención durante la sesión plenaria del evento, el mandatario orientó su creación y lanzamiento antes de que concluya 2021 porque ‘el Ártico tiene un gran impacto en el clima global’, apuntó ante los delegados de más de 65 países presentes en el evento.
‘Es importante para nosotros entender, predecir los procesos que se están llevando a cabo. Y esto requiere una base confiable, datos científicos precisos y pronósticos’, comentó.
Putin propuso organizar una expedición internacional a las más altas latitudes de esa región, usando como base la estación científica Polo Norte, que se construye en San Petersburgo y estará terminada en los próximos meses.
Explicó que la estación en sí estará ubicada en una plataforma única resistente al hielo.
Señaló que la propuesta constituiría una iniciativa de la actual presidencia rusa del Consejo Ártico, integrado también por Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Estados Unidos.
El jefe de Estado también orientó a su Gobierno que analice la posibilidad de montar centros para la producción de hidrógeno verde y de amoníaco en el Lejano Oriente, invitando al proyecto a socios extranjeros, en especial de Japón y China.
Consideró que la implementación de esos planes constituye serios desafíos para la economía y la ciencia rusa, porque requerirán de la implementación de soluciones tecnológicas innovadoras en el campo del transporte, la energía y otras industrias.
Putin manifestó que en octubre discutirá con el Ejecutivo sobre la instauración de un sistema nacional de regulación y circulación de cuotas de carbono, proyecto que ya se aplica de manera piloto en la isla de Sajalin para el monitoreo de las emisiones de gases de efecto invernadero.
mem/mml/gdc