La idea prosperó la víspera en la instancia de Jefes de Bloque, presidida por Allan Rodríguez, quien llamó a los diputados a dar vuelta a la página luego del revés sufrido el lunes último con el rechazo mayoritario al Decreto 8-21 presentado por el Gobierno para implantar un Estado de Calamidad Pública.
Tres sesiones con duras críticas al Ejecutivo por el manejo de la pandemia y los recursos aprobados por el Legislativo desde 2020 pusieron fin a un polémico toque de queda incluido entre las disposiciones presidenciales para restringir la movilidad.
De acuerdo con la agenda aprobada para este miércoles y hasta el jueves venidero, las diferentes bancadas deberán construir consensos en función de plantear propuestas y dotar a los hospitales de insumos y personal médico en un plazo corto ante el alza actual de contagios (rondan los cinco mil diarios), muertes y colapso de la red sanitaria pública.
Los legisladores propusieron como fecha de presentación del proyecto legislativo el próximo viernes, pero antes sostendrán reuniones con directivos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y del Colegio de Médicos para ganar claridad sobre el tema y como parte de una amplia mesa de trabajo.
Con la iniciativa se busca la dignificación del personal médico, un ágil abastecimiento para los hospitales y atención de calidad con contratación de recurso humano calificado, así como medidas económicas para mitigar los efectos de la pandemia, desde su entrada aquí el 13 de marzo del pasado año.
En principio, se acordó continuar en la sesión ordinaria del día 9 con la interpelación al ministro de Energía y Minas, Luis Alberto Pimentel, solicitada por el partido opositor Unidad Nacional de la Esperanza, y que quedó trunca por las discusiones sobre el Estado de Calamidad Pública.
Asimismo, coincidieron en incluir en las discusiones el Decreto 4-2021, reforma a la Ley de Contrataciones del Estado.
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