El respiro para los celestes llegó mediante un cabezazo de Gastón Pereiro que otorgó tres puntos, precedido por un tremendo golazo de Matías Vecino, que terminó anulado por un clarísimo fuera de juego de Maximiliano Gómez. Desde el comienzo del juego los visitantes se propusieron presionar a los anfitriones, a los que en buena medida maniataron, al tiempo que mostraron rápida disposición de defenderse lejos de su arco para evitar sobresaltos.
La segunda parte cobró más intensidad para los uruguayos, necesitados de adelantarse en cancha para ir en busca del gol que quebrase la paridad en minutos de preocupación, porque los dirigidos por Gustavo Alfaro crecieron en el terreno.
Ecuador acudió al estadio Campeones del Siglo con ganas de llevarse la primera victoria ante la Celeste como local en eliminatorias, después de tres empates y siete derrotas archivadas desde 1969 a 2016.
Para Uruguay resultaban vitales los tres puntos alcanzados, ante la eminente complejidad que tienen los partidos que le restan por delante con Colombia, Argentina y Brasil.
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