A medio terminar, la monumental obra de reforma de la instalación, ofrecerá su primer vistazo en España y también al mundo con el partido de LaLiga, el domingo entre los merengues y el Celta de Vigo.
El césped estará impecable y los graderíos, para albergar a 30 mil espectadores, estupendos, prometieron los administradores del Bernabéu, un estadio terminado en 1947 y sometido a un cambio sustancial en sus estructuras.
En realidad, el nuevo estadio costará 150 millones de euros más de lo calculado en un inicio, es decir en total 725 millones de euros, 575 de los cuales gestionó la directiva con una financiación a 30 años, con un 2,5 por ciento de interés fijo.
Será un techado, que cubrirá todas las butacas, pero también permitirá extenderlo sobre el campo de juego si así se requiere, en un tiempo promedio de 15 minutos.
Entre las múltiples innovaciones de ultra modernidad que lleva el recinto, destacan el Videomarcador 360ú en el interior del estadio; piel envolvente con capacidad para proyectar imágenes al exterior; y nuevas galerías comerciales alrededor del estadio, con nuevas ofertas de ocio y restauración.
Además, transformación digital completa para relacionarse con socios y aficionados de todo el mundo; la construcción de dos grandes plazas, una en el elegante Paseo de la Castellana y otra en Padre Damián, junto con un paseo peatonal en la calle Rafael Salgado.
Las ambiciones de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, es convertir al Bernabéu en el mejor estadio del mundo. Se habla incluso hasta de celebrar un Super Bowl del fútbol americano o eventos de otros deportes.
Ya fueron montadas dos de las cuatro megacerchas que lleva la instalación. Se desplazan 37 metros y pesan cada una 140 toneladas. Serán las encargadas de mover la cubierta del techo.
A primera vista, la obra a inaugurarse oficialmente en 2023, se antoja colosal e impresionante. De momento, habrá que contentarse con los aperitivos del balompié de LaLiga a partir del domingo.
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