Según reportes del ente internacional, incluso antes de la toma de Kabul por parte del Emirato Islámico el mes pasado, la mitad de la población, es decir, unos 18 millones de personas, dependía de la ayuda ofrecida por el organismo.
Esa cifra de personas aumentará debido a la sequía y la escasez de efectivo y alimentos, advierten funcionarios de la ONU y grupos de ayuda.
El abrupto final de miles de millones de dólares en donaciones extranjeras tras el colapso del Gobierno afgano respaldado por occidente y la consiguiente victoria del Emirato Islámico aumentó la presión sobre los programas de la ONU, precisó este lunes la agencia Ariana.
Sin embargo, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que el organismo internacional, en estos momentos, ni siquiera puede pagar los salarios de sus propios trabajadores en el país asiático.
Alrededor de un tercio de los 606 millones de dólares que se espera se recauden en la conferencia, serían utilizados por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU en su ayuda a Afganistán.
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