Acompañado por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, el mandatario viajó a ese territorio para supervisar los ejercicios iniciados el pasado 10 de septiembre y que finalizarán el día 16.
Los entrenamientos fueron organizados por las Fuerzas Armadas de Rusia y Belarús y en esta ocasión participan también contingentes de Armenia, India, Kazajstán, Kirguistán y Mongolia, indicó el servicio de prensa del Kremlin.
Este lunes realizaron simulacros conjuntos para repeler la ofensiva del enemigo, realizar maniobras de defensa, ataques con fuego concentrado y derrotar a las fuerzas insurgentes en base a experiencias anteriores, como los combates en Siria, señaló la cartera de Defensa.
El jefe de Estado presenció la demostración del nuevo vehículo de combate B-19, el uso de los sistemas de misiles balísticos Iskander-M, capaces de alcanzar objetivos ubicados entre 50 y 500 kilómetros, drones de ataque Inokhodets, utilizados por primera vez en ejercicios.
Occidente 2021 tiene lugar en diferentes campos de prácticas en Belarús y Rusia con la asistencia de unos 200 mil efectivos, más de 80 aviones y helicópteros y cerca de 760 unidades de equipos militares.
Las prácticas tienen lugar en medio del empeoramiento del contexto internacional, las denuncias de Moscú y Minsk sobre el acercamiento de las fuerzas de la OTAN a las fronteras de sus países y el peligro que representa un posible desbordamiento del conflicto afgano fuera de los límites de ese país centroasiático. No obstante, Rusia y Belarús han reiterado el carácter defensivo de las maniobras.
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