Durante su intervención en la 48 sesión del Consejo de Derechos Humanos, el diplomático condenó las amenazas, medidas coercitivas y el empleo de la guerra de cuarta generación, la cual incluye acciones desestabilizadoras, ataques cibernéticos y la promoción del terrorismo.
Esos actos constituyen violaciones graves de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional, aseveró.
Asimismo, expresó la solidaridad de Cuba con Venezuela, Nicaragua y Sri Lanka, víctimas de la injerencia de potencias extranjeras.
Quintanilla denunció también el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a su país desde hace seis décadas.
Condenamos el bloqueo norteamericano y las operaciones político-mediáticas de la administración norteamericana, las cuales forman parte de una agenda de subversión fallida, afirmó.
Asimismo, criticó las acusaciones infundadas de la Unión Europea contra la isla caribeña y pidió abordar con imparcialidad el tema de los derechos humanos.
Exhortamos a la Alta Comisionada a continuar sus esfuerzos para hacer prevalecer el respeto, el enfoque equilibrado, la objetividad, el diálogo y la cooperación en el Consejo, señaló.
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