El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostuvo conversaciones previas a la Mesa de Diálogo con el presidente autonómico de Cataluña, Pere Aragonés, quien mantiene sus posturas independentistas.
‘Seguimos manteniendo posiciones políticas que están muy alejadas (…), no podemos aceptar propuestas fuera de los marcos constitucionales, pero hemos coincidido en que la mesa de diálogo es el mejor camino para avanzar y acercar posiciones’, dijo Sánchez.
Prueba del escozor prevaleciente en torno al tema fue el comunicado de prensa del Palacio de la Moncloa que, en lugar de resumir las conversaciones, prefirió en esta ocasión publicar las palabras íntegras del jefe del Ejecutivo.
El president de la Generalitat y yo, hemos tenido una reunión de casi dos horas, que considero importante, porque supone la voluntad de buscar entre ambos gobiernos soluciones basadas en el diálogo y en el acuerdo, explicó Sánchez.
Las pláticas marcan la reanudación de los encuentros entre la administración española y los separatistas catalanes, después de un largo período sin contactos directos debido a la pandemia de la Covid-19 y con el antecedente del fallido intento de independencia de 2017.
Aragonés deslizó claramente que para el Govern es imprescindible lograr un referendo de autodeterminación y una amnistía para los encausados en los sucesos de ese año, dos asuntos sobre los cuales Sánchez se mantuvo inflexible.
Vamos a tener que hablar y escucharnos mucho, hacer un esfuerzo todos por acercar posiciones. Hablar sin prisa, pero sin pausa y sin plazos, porque no vamos a resolver mañana una crisis’ que comenzó hace una década, sentenció el gobernante.
Luego tuvo lugar la Mesa de Diálogo que perfiló la agenda futura y las modalidades del intercambio.
Sánchez recalcó que ‘las distancias, las diferencias que tenemos en cómo resolver la crisis en Cataluña es muy distinta, radicalmente distinta a la que tiene lógicamente el Govern de la Generalitat de Cataluña’.
Sin embargo, dejó un mensaje conciliador. ‘Estamos empeñados en recobrar afectos entre una parte de Cataluña con el resto de España, como también afectos entre la ciudadanía de Cataluña’.
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