En un comunicado emitido por la Cancillería, el Gobierno venezolano condenó la ‘ilegítima práctica’ de Washington de ‘pretender erigirse como policía supranacional de Estados soberanos e independientes’.
De acuerdo con la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, este hecho violenta principios fundamentales del Derecho Internacional Público, tales como el respeto mutuo soberano, la independencia política, la igualdad jurídica y la no intervención en los asuntos internos.
‘(…) Estados Unidos persiste en su inadecuada intención de jugar al gendarme mundial antidrogas en tanto su balanza de pagos se sustenta en el centro de legitimación de capitales -provenientes de las drogas- más grande del planeta’, enfatizó el Ejecutivo bolivariano.
Venezuela cuestionó que Colombia, considerado uno de los principales aliados del Gobierno estadounidense en la geopolítica mundial, sea el primer productor global de cocaína, además de calificar de falsa la política de Washington en el ámbito de control del lavado de activos provenientes del narcotráfico.
El Gobierno venezolano ratificó su pleno cumplimiento de lo establecido en las convenciones de fiscalización internacional de sustancias psicotrópicas y estupefacientes.
Recordó además que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce a Venezuela como país libre de cultivos ilícitos, gracias al trabajo permanente de los cuerpos de seguridad, las políticas preventivas y la disposición a la cooperación coordinada, sobre los principios de la soberanía y el multilateralismo.
La nación sudamericana condenó la politización de la lucha contra el narcotráfico e instó a la comunidad internacional a darle un tratamiento ético y responsable, además de evitar a toda costa su instrumentalización para favorecer operaciones de control extraterritorial e intervencionismo en Estados soberanos.
jcm/wup
















