El proyecto está sustentado en datos, análisis y aportes de más de 100 especialistas internacionales, que plantean estrategias concretas para situar la igualdad de género, la sostenibilidad medioambiental y la justicia social en el centro de los esfuerzos mundiales de desarrollo.
El informe detalla cómo la aparición de la Covid-19 exacerbó las desigualdades de género previas, mediante la pérdida de empleo, la degradación del medio ambiente y la de los cuidados no remunerados que recaen principalmente en el sexo femenino.
Para abordar la actual crisis, ONU Mujeres reclama mejores políticas, acciones e inversiones para revertir la situación de las féminas, al ser las más perjudicadas por la pandemia debido a la perdida de 54 millones de empleos en el mundo.
La propuesta destaca además que sobre ellas recayó la mayor parte de las tareas de cuidados en el sistema de salud y en los ámbitos familiares (ancianos y niños), con una multiplicación de tareas casi nunca remuneradas.
Asimismo, la degradación ambiental asociada al cambio climático también está de manera más acusada en las mujeres, quienes suelen estar ausentes del diseño y ejecución de las políticas asociadas al clima, como energía, infraestructuras y transportes.
En todos esos sectores debe promoverse la presencia femenina, sobre todo cuando se calcula que la transición energética puede crear hasta 24 millones de nuevos empleos, resalta el informe.
Tenemos una oportunidad única de romper el ciclo vicioso de la inseguridad económica, la destrucción medioambiental y las políticas excluyentes para crear un mundo mejor, más igualitario con las mujeres y más sostenible, afirmó la directora ejecutiva interina de ONU Mujeres, Pramila Patten.
El Plan presentado establece una hoja de ruta para hacer frente a estos desafíos y recuperar el terreno perdido en materia de igualdad de género y derechos femeninos, afirmó.
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