Ese emplazamiento ubicado en la isla de Ítaca albergaba a 270 indocumentados que serán evacuados hacia el albergue inaugurado el sábado.
El secretario general de asilo del gobierno griego, Manos Logothetis, informó a la prensa que un incendio ocurrido la víspera dejó sin hogar a los migrantes que hora residirán en la primera de cinco estructuras construidas con un presupuesto ascendente a 276 millones de euros.
Los nuevos emplazamientos son objeto de críticas por Organizaciones no Gubernamentales que consideran ‘muy restrictivas’ las condiciones de vida para los indocumentados.
Ubicado en la isla de Samos el recinto cuenta con 12 mil metros cuadrados, está equipado con cámaras de vigilancia, escáneres de rayos X y puertas magnéticas. Los accesos cerrarán por la noche y se impondrán castigos a quienes retornen al lugar pasadas las 20:00 hora local.
La población local se opuso a la nueva instalación y pidió la reubicación de todos los migrantes hacia territorio continental o hacia otros países europeos.
El campamento devastado en Ítaca fue construido para 680 personas pero llegó a acoger a casi siete mil en condiciones insalubres.
Ninguna persona resultó herida en el incendio, según el Ministerio de Migración.
mem/ehl