Los datos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), arrojaron que el pasado año se registraron 21 mil 500 asesinatos en el país, alrededor de cinco mil más que en 2019.
Cerca del 77 por ciento de los homicidios reportados en 2020 fueron con un arma de fuego, la proporción más alta jamás registrada, indicó un análisis del diario The New York Times.
Tales incidentes se incrementaron en medio de la pandemia de Covid-19, eclipsando el anterior mayor cambio en un año, que fue del 12,7 por ciento en 1968.
Las estadísticas están contenidas en el Informe Unificado sobre la Delincuencia, que publicará oficialmente el FBI el próximo lunes.
A propósito, se estima que las muertes por armas de fuego en 2021 subieron más de un 24 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019, en una situación que el presidente Joe Biden calificó de ‘epidemia’.
Por tal motivo el mandatario puso en marcha el pasado 23 de junio una estrategia de prevención del crimen en un intento por detener las elevadas cifras de la violencia provocada, sobre todo, por esos artefactos letales.
Biden informó entonces en un mensaje a la nación que se reunió con un grupo bipartidista de líderes civiles y de las fuerzas del orden para discutir cómo frenar ‘la epidemia’ que desangra el país.
El ocupante del Despacho Oval dijo que el 90 por ciento de las armas halladas en la escena de un crimen fueron vendidas por un cinco por ciento de los comerciantes dedicados a ese negocio y expresó: ‘Basta ya’.
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