Las reacciones se registraron sobre todo en redes sociales, pronunciamientos políticos y comentarios que rechazaron la injerencia de esta organización en la política peruana, marcada por una campaña macartista contra el gobierno del maestro rural Pedro Castillo.
Sobre la presencia de miembros de Vox en la nación andina, el director del medio periodístico Ideeleradio, Glatzer Tuesta, señaló el carácter extremista de la agrupación hispana, que ‘quiere implantar una especie de totalitarismo’.
‘Aquí se siente orgulloso el fujimorismo (seguidores del expresidente Alberto Fujimori) en sus diferentes cepas de firmar con Vox de España’, dijo Tuesta sobre un documento rubricado por sus asociados locales contra lo que llaman el comunismo.
Vale destacar que el texto está dirigido contra los gobiernos progresistas, el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, ambos fuerzas de izquierda.
En ese sentido, Tuesta se refirió a la firma del partido Fuerza Popular, de la excandidata presidencial Keiko Fujimori; Renovación Nacional, del empresario Rafael López Aliaga; y Avanza País, del economista neoliberal Hernando de Soto, quienes conforman un bloque de extrema derecha.
De otro lado, el secretario general del Partido Comunista-Patria Roja, Manuel Guerra, fustigó el refrendo de la Carta de Madrid por dirigentes y legisladores de las tres fuerzas locales.
‘Vox se ha reunido con Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, tres partidos de ultraderecha que replican discursos y prácticas fascistas y ahora, confirman su desprecio al Perú real e histórico’, señaló en alusión al racismo contra los latinoamericanos, indígenas y afrodescendientes.
‘Vox es un partido fascista. Hay que decirlo fuerte y claro. No solo reivindica una sociedad naturalmente desigual y autoritaria. Además, afirma que el genocidio colonial, el racismo y desprecio a nuestra cultura, está justificado porque fue civilizatorio’, agregó.
En las redes sociales abundan las críticas al silencio de la llamada gran prensa y su ausencia de comentarios a los antidemocráticos entendimientos de Vox con sus pares locales.
También hay cuestionamientos a una de las firmantes de La Carta de Madrid, la joven congresista afrodescendiente Rosángela Barbarán, del partido fujimorista Fuerza Popular.
El internauta Jorge Aspauza preguntó si la legisladora sabe que ‘los fascistas de Vox odian a los negros y son muy afines a los supremacistas blancos’.
La misión de Vox está integrada por el director de la Fundación Disenso de ese partido, Jorge Martín Frías; el diputado Víctor González y el eurodiputado Hermann Tertsch.
La agenda en Perú incluyó entrevistas con la presidenta conservadora del Parlamento, María del Carmen Alva, y con el fujimorista presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano.
npg/mrs